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Después de un año de ausencia, la monumental y siempre estremecedora Liga Mexicana del Pacifico (LMP) por fin está de vuelta, ahora en su sexagésima edición y para celebrar que el Rey de los Deportes está de vuelta, me he dado a la tarea de analizar los partidos inaugurales de las últimas seis temporadas (temporadas 11-12 a 16-17).
Y es que los aficionados esperamos con ansia el partido inaugural. No vemos la hora de ver a nuestro equipo ganar su primer partido en casa, comentar las habilidades de sus jugadores, comparar sus estadísticas y tomarnos unas cervezas mientras festejamos que el Rey está de regreso en nuestra ciudad.
Sin embargo aún y cuando los juegos inaugurales representan una fiesta, éstos no siempre terminan en celebración, sino todo lo contrario. Existen equipos en la LMP que en las últimas seis temporadas tan sólo han ganado un solo partido inaugural en casa. Tal es el caso de los Mayos de Navojoa y los Venados de Mazatlán, equipos que tienen una diferencia de -10 carreras en sus últimos seis partidos inaugurales jugados en casa.
Por otro lado, existen equipos que en los últimos seis años dominan la liga en cuanto a juegos inaugurales en casa se refiere. Ejemplo de ello son las avasalladoras Águilas de Mexicali y los peculiares Naranjeros de Hermosillo, equipos que poseen una diferencia de +14 y -16 carreras y un porcentaje de victorias del 83% y 67% respectivamente.
Al mismo tiempo, cabe destacar que existen equipos que no son capaces de soportar la presión de jugar de visitante en un juego inaugural. Ejemplo de ello son los Mayos de Navojoa (que como ya se mencionó, tampoco brillan en casa) y los Cañeros de los Mochis, mismos que suman una diferencia de carreras de -13 y -7 respectivamente y un sombrío porcentaje de victorias del 17%.
Igualmente, conviene subrayar que existen equipos a los que les encanta arruinarles la fiesta inaugural a sus adversarios. Mismos entre los que predominan los Tomateros de Culiacán, equipo que alcanza un 71% de de victorias y un diferencial de apenas 5 carreras.
Por último y para concluir este escrito he de decir que con la información recolectada de las últimas seis temporadas ha sido posible demostrar que en la LMP no es difícil aguarle la fiesta a un equipo que celebra su partido inaugural. De hecho basado en estos datos, se pudo calcular que el porcentaje de victorias de un equipo que celebra su primer encuentro en casa es de apenas del 52% . No obstante, dicha proporción de victorias ha ido en aumento en las últimas tres temporadas.
Juanito Banca 